Oficinas virtuales son la clave del futuro

En México puedes llegar a ahorrar 10,000 dólares laborando desde casa pero solo el 10% de los empleados en nuestro país puede laborar de esta manera.

Datos de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) reflejan que en áreas como arquitectura, incluso, ingenierías, más de una quinta parte de los graduados trabaja sin depender de una empresa. Es previsible que, eventualmente, sólo puestos como operadores de equipos y ventas directas requerirán al empleado en su lugar de trabajo.

Laborar en casa es una bendición, pero requiere el desarrollo de habilidades y hábitos nuevos:

  • Designar un área de trabajo. El sofá de la sala no sirve, hay que designar un área formal equipada con escritorio, silla, equipo de conectividad, cómputo y, de preferencia, separada del bullicio.
  • Establecer una rutina. El trabajo en casa no significa despertarse a las 10 de la mañana para abrir la computadora al mediodía; se requiere definir una rutina de trabajo.
  • Definir reglas. Un miembro de la familia que trabaja en casa no es una persona disponible para cuidar niños o cocinar. Se deben definir espacios y momentos en los que el empleado casero no puede ser interrumpido.