Los cuatro códigos de educación en el trabajo

Los buenos modales suelen perderse dentro de una empresa, pero ¿por qué? En parte debido a los espacios de trabajo abiertos, nuevas tecnologías, y la comunicación escasa dentro de “la era de la inmediatez”. Las reglas han cambiado para peor más que el mejor. Cada día en muchas empresas se siente una pesada atmósfera en el trabajo que deja poco espacio para la cortesía y las buenas maneras. Esto debe ser remediado.

Aquí cuatro claves para hacerlo:

No se olvide del tiempo: Volver a conectar con la cortesía requiere un paso esencial: para erradicar de su mente la idea de que todo es una emergencia. En realidad, el tiempo existe. Y es imprescindible tomarlo en cuenta. El permanente estado de estrés es muy malo para la calidad de vida laboral, y la cortesía. Incluso un día de trabajo cargado tampoco debe perder de vista este punto esencial.

Dialogue frente a frente: Cuando el tiempo lo es todo, tenemos que aprender a hablar de nuevo. No sólo utilizar los mensajes de correo electrónico, SMS, mensajería instantánea, y otros canales de comunicación que se han multiplicado en los últimos años. Nada sustituirá jamás una discusión de primera mano, tanto para temas sencillos como para temas delicados.

Baje la voz: La oficina es un espacio cerrado y si todo el mundo empieza a gritar en el teléfono o a hablar solo, sin respeto a los demás, la crisis no está lejos de empezar. Aún más que el suelo, el ruido es la causa de muchos males en la oficina. Un estudio realizado por el IFOP, el ruido genera una pérdida de 30 minutos de trabajo por día.

El contacto visual: Hablar con alguien mientras juega con su teléfono inteligente se ha convertido en un estándar. Es el colmo de la grosería. Comunicarse con respeto también requiere distanciarse de su teléfono inteligente o la tableta. El contacto visual acompañado de un “por favor” y “gracias” hace toda la diferencia.