La razón por la que las mujeres tienen más frío en la oficina
En el entorno laboral, las mujeres son víctimas de sexismo por parte de los sistemas de aire acondicionado en los espacios abiertos. Sí, se trata de una injusticia que las mujeres sufren diariamente por miles de empleados. Si éstas se quejan a menudo de tener demasiado frío y necesitan un suéter o una bufanda, esto no es (siempre) por las bajas temperaturas. Son víctimas de un sexismo muy especial: la del sistema de aire acondicionado, así como los calentadores, tienen sus normas; las cuales no están adaptadas a las necesidades de las mujeres. ¿Por qué? Debido a que la fórmula matemática utilizada para ajustar el ahorro de aire acondicionado se moldea con base a las necesidades de un hombre de cuarenta años que pesa alrededor de 70 kilos.
El problema es tan grave que los investigadores de la Universidad de Maastricht en Holanda, lo han estudiado, informó que hace unos meses el New York Times en sus columnas. El fruto de su investigación, publicada en la revista Nature Climate Change en agosto pasado, designa que esta famosa fórmula utilizada desde los años 60 no ha vuelto a ser revaluada con base a las mujeres trabajadoras. “Se estima que el metabolismo de la mujer produce un 35% menos calor que los que actualmente se utilizan en el modelo matemático”, dice Boris Kingma, quien co-escribió el estudio. Es decir, si los hombres están a gusto en una temperatura de alrededor de 21 grados, ¡las mujeres necesitarían más de 4 grados para sentirse así!
¿Por qué no se ha hecho nada para cambiar las cosas? Por simple falta de voluntad, de acuerdo con dos investigadores. Ahora que el sexismo ha sido denunciado por el mal uso del aire acondicionado: se tendrán que introducir nuevas normas para el confort térmico, para que tanto mujeres como hombres puedan sentirse adaptados a las temperaturas de su espacio de trabajo. Las mujeres representan una proporción significativa en las empresas (hoy en día cerca de la mitad del personal corporativo). La cifra se ha triplicado en cinco años.