La evolución tecnológica en los espacios de trabajo
La tecnología en la oficina ha hecho que nuestra forma de trabajar cambie, mejorando notablemente la productividad de cada trabajador, ganando eficacia y eficiencia.
Este cambio va en constante evolución, por lo que decir que hay un aparato tecnológico específico, sería muy arriesgado, pues las oficinas de hoy ya no tienen nada en común a las de hace diez años, y probablemente las de dentro de diez años serán diferentes a las de hoy.
No hace demasiado, la herramienta básica en la oficina era la máquina de escribir. Si teníamos que hacer una copia de un documento, se hacía con una multicopista. Un error significaba tener que repetir todo el documento desde el principio.
Con todo, la máquina de escribir evolucionó y llegó la máquina de escribir electrónica. La gran ventaja que tenía es que si se cometía algún error, nos permitía corregir. Una palabra o una línea, pero era un gran avance para no tener que repetir todo desde el principio.
El fax fue otra de las herramientas que supuso una revolución. A través de una línea de teléfono se podían enviar documentos de una oficina a otra al instante. Además existía un justificante de recepción correcta de dicho documento por parte del receptor.
Las supercomputadoras sólo llegaron a grandes empresas y su impacto fue muy limitado. Las primeras computadoras que llegaron a las empresas eran muy básicas en funcionalidad. Toda la información se guardaba en discos flexibles, hoy ya desaparecidos. Y sin embargo, el cambio que supusieron fue enorme, porque incorporaron herramientas como el procesador de textos y la hoja de cálculo.
El correo electrónico supuso una revolución equivalente al fax, tanto a nivel de organización interna como externa. Podíamos enviar instrucciones y recibirlas, documentos adjuntos que llegaban en formato electrónico para trabajar con ellos. Y todo esto al momento. Si pensamos que la alternativa era el envío de toda la documentación a través de mensajería o correo postal, podemos hacernos una idea de la cantidad de horas de trabajo que nos ahorró esta herramienta y la mejora de las comunicaciones en las empresas.
Actualmente, gracias al smartphone, las tablets o los portátiles, tenemos la posibilidad de estar trabajando en cualquier momento. Podemos trabajar desde nuestra casa, desde la sala de espera de un cliente con el que tenemos una cita o en la propia oficina, siempre que tengamos conexión a Internet.
A esta cuestión se une la desaparición paulatina del papel en la oficina. Cada vez se trabaja más con archivos digitales, gracias a herramientas como la factura y la firma electrónica. Documentos que antes se imprimían sólo para firmar, hoy en día se firman digitalmente.
Las videoconferencias y la telepresencia es otra de las tecnologías que se han implantado en muchas empresas por el ahorro de costes que supone. Poder organizar una reunión entre distintas sedes de una empresa sin necesidad de desplazamientos no sólo es un ahorro de costes de viajes, sino también de tiempo en estos desplazamientos.
Todas estas tecnologías son ya una realidad en muchos espacios de trabajo, realmente hay que estar abiertos a los cambios que vienen en el futuro y adaptarnos a la evolución tecnológica, finalmente es algo que hace que nuestras actividades sean más sencillas y rápidas además de ser de gran utilidad para la vida de cada persona en la actual sociedad.