Enfermo en el trabajo: como no enfermar a todo mundo

No sentimos mal, tal vez no tanto, por lo que hemos tomado la decisión de acudir a la oficina a trabajar.

Por supuesto que esto es de apreciarse por parte de la directiva, pero, ¿qué pasa con los compañeros que no quieren enfermar?

Si hemos tomado la decisión de acudir a la chamba a pesar de presentar una gripa lo menos que podemos hacer es tratar de evitar de pasar nuestro “bicho” a los demás.

¿Cómo lograrlo?

He aquí algunas recomendaciones:

  • Lava tus manos de manera continua y de forma cuidadosa
  • No tosas o estornudes en tus manos, hazlo en el hueco del codo. De esa manera no esparcirás los gérmenes al tocar objetos y superficies.
  • Limpia de manera periódica la superficie de tu área de trabajo con algún producto que contenga alcohol, recuerda que los virus pueden permanecer hasta un par de horas latentes en el exterior.
  • Mantén un paquete de pañuelos desechables cerca de ti; evita las versiones “perfumadas” o con suplementos para la piel.

Recuerda que no hay nada de heroico en acudir a la oficina para permanecer en estado catatónico y transformarte en un foco epidemiológico. Si de plano te sientes muy mal, es preferible un día para recomponerse y así evitar afectar a los colegas de la oficina.