El regreso de la siesta

Está demostrado que la falta de sueño es uno de los más grandes problemas que enfrentan las empresas en la actualidad.

Desde las dificultades para llegar y regresar del trabajo, la carga de actividades extra-horario, el homeoffice y la facilidad de acceso por parte de los jefes a los empleados vía los miles de sistemas de mensajería disponibles, han hecho que los trabajadores sacrifiquen horas de sueño por el trabajo.

Si a esto le sumamos el (justo) deseo de esparcimiento como mirar una serie, salir con los amigos o simplemente hacer otra cosa, nos encontramos que la mayoría de la gente no duerme lo necesario.

Encuestas realizadas en Estados Unidos han señalado que un 43 por ciento de los trabajadores dicen no tener las suficientes horas de sueño por lo menos durante cuatro días a la semana.

No hay que olvidar que no dormir lo suficiente puede afectar la concentración, la creatividad y hasta las capacidades sociales de las personas.

Entonces ¿Cómo cuidar este aspecto de los trabajadores?

Muchas empresas como Google, Zappos o The Huffington Post han hecho lo que parecía imposible (o irreal) apenas hace unos años: han creado espacios para que sus empleados puedan dormir.

Esta nueva costumbre se llama “power nap” o “siesta de poder” que nuestros abuelos llamaban simple y llanamente la siesta: permitir al empleado recostarse y dormir por unos 20 minutos a media hora.

Estudios han demostrado que una pequeña cantidad de sueño a la mitad del día es capaz de devolver la energía y la creatividad a los trabajadores.

Así que es un tema que muy bien vale la pena retomar; unos minutos de siesta puede hacer que la productividad de nuestros empleados se incremente además de su bienestar.

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