¿Cuáles son las oficinas con h?
La revolución digital está cambiando los modelos de comunicación y provocando la aparición de nuevas formas de comunicación entre las empresas y las personas.
El entorno digital permite la comunicación en remoto, desapareciendo la necesidad de la presencia física, las empresas se están dando cuenta de que ésto aporta grandes beneficios, aumentando la productividad y la eficiencia.
Por ello, el diseño de los espacios de oficinas está poniendo al individuo, al empleado, a sus deseos y necesidades, en el centro de gravedad, transformándolos en el motor fundamental que dirige la creación de nuevos espacios en las oficinas. Espacios más humanos y cálidos.
Los espacios de oficinas han sido reflejo de las estructuras rígidas y piramidales de las empresas con puestos, responsabilidades y departamentos tremendamente rígidos, lejos de una espontaneidad creativa, donde el individuo era un puesto y una función, y la revolución a la que vamos a asistir es la búsqueda de todo lo que el individuo puede aportar a la empresa más allá de sus funciones, de su puesto en concreto.
Vamos a ver un proceso de humanización de la oficina, del espacio donde se desarrolla, de la aparición de la oficina con ‘h’. No sólo hablamos del predomino de espacios abiertos, de la desaparición de los despachos y la ‘propiedad’ del puesto de trabajo, del diseño del desk-sharing en torno a proyectos, procesos y operaciones, del aumento de superficie dedicada a salas de reuniones y servicios al empleado, de la aparición de nuevos entornos para favorecer la comunicación interdepartamental y del impulso de la innovación y la fluidez de ideas y de los denominados espacios informales.
Todos estos elementos ya los están incorporando los especialistas en diseñar entornos de trabajo; la nueva oficina, la ‘hoficina’ está centrada en mejorar la calidad de vida de los empleados, en hacer su estancia más saludable y cómoda.
Los cinco nuevos factores que están tomando protagonismo son la calidad del aire e iluminación, la acústica, la comodidad del mobiliario, el color, todo ello dentro de su entorno cuya decoración y diseño se está aproximando, cada vez más, al ambiente residencial y donde la palabra clave es ELECCIÓN; el empleado podrá elegir dónde quiere trabajar en función del tipo de trabajo que tenga que desarrollar en cada momento.
El empleado se convierte en el centro del diseño, su comodidad es un gran aliado de las organizaciones actuando como un medio transmisor de la cultura y valores de la compañía. El espacio ya no es el único transmisor de mensajes; el individuo es el nuevo canal de comunicación de la empresa y los valores de las organizaciones a todas las audiencias.
Todo ésto actúa provocando una transformación cultural de la empresa, donde el espacio de trabajo es la herramienta fundamental para impulsar y dinamizar el cambio. La felicidad y bienestar de los empleados son los objetivos de la nueva ‘hoficina’. Un espacio con personalidad propia trabajado con base a los deseos y necesidades de las nuevas generaciones. Los nuevos profesionales del conocimiento que utilizan la revolución digital como un medio para comunicarse y enseñar al mundo su ‘estilo de vida’. Si el espacio donde desarrollan su trabajo les da las facilidades y comodidades para crecer personal y profesionalmente, tendrán a la empresa en su espacio de prioridades dejando de ser el trabajo una necesidad y sí una actividad más en su vida.
La aparición de nuevas profesiones, las profesiones virtuales están provocando que la revolución 4.0 esté llegando a los espacios de oficinas y las empresas tienen que adaptarse a esta nueva realidad poniendo a los empleados y sus actividades en el centro del diseño, provocando, por ello, una atracción y retención del mejor talento.
El nuevo escenario transmite una humanización del entorno donde la digitalización es la herramienta para ser más productivos, eficaces y el espacio un lugar cómodo además de saludable que provoca el deseo de ir a la ‘hoficina’. Un espacio bien diseñado y que recoja las nuevas variables demandas de los protagonistas de la revolución 4.0, debería de ser capaz de aumentar el sentimiento de orgullo de pertenencia en los profesionales provocando una retención del talento y el efecto llamada en los mejores profesionales de cada sector.
Las organizaciones que sepan diseñar ‘hoficinas’ tendrán grandes beneficios, no solo en su cuenta de resultados, sino también en la aparición de nuevos canales de comunicación de su misión y visión; sus profesionales.
Con información de Entreprenur