Crisis mayor: ¿qué pasa si tu jefe te agrega a Facebook?
Hoy en día las redes sociales son algo de fácil acceso y sobre todo de uso cotidiano. Pero, ¿qué pasa cuando tu jefe te envía una solicitud de amistad? ¿Se trata de algo bueno o de algo embarazoso? Hay que hacer una elección.
Un grado que rebasa la privacidad que va más allá de la relación estrictamente profesional. Entonces, ¿qué? Algunos, ni siquiera se plantean la cuestión. Es un «sí» de corazón, un éxito, ¡incluso una especie de consagración! Pero para otros es la elección es mucho más difícil. ¿Aceptar o rechazar? Esperas, pospones las cosas: media hora, una hora, un día, dos días … y finalmente llega el momento decisivo.
Lo que es seguro es que no hay que «rechazar» categóricamente, es demasiado frontal. Lo mejor que se puede hacer si no se está seguro, es posponer las cosas. Después de los tres días sin aceptar la solicitud, puede ser un «rechazo indirecto», es decir, no eliminas la solicitud pero tampoco la aceptas. Entonces las cosas pueden volverse tensas. Si no quieres que él vea más allá de tu vida laboral, puedes modificar algunas medidas de privacidad para que él no vea datos específicos tuyos y posteriormente, aceptarlo. El truco es no tardarse demasiado pues eso levantará sospechas.
Otro pequeño truco: cambiar su nombre. De esta manera, nunca dará con su perfil verdadero, a menos, que, claro, tengas a media oficina en Facebook y le aparezcas en «sugerencias.»