¿Cómo lograr una junta exitosa?
En el mundo de los negocios, las juntas de trabajo son una cosa común, sin embargo, antes de decidirte a romper con tu silencio y participar, es preciso meditar muy bien tus palabras.
Ya sea que lideres la junta o seas partícipe de ella, es importante que atiendas las siguientes preguntas:
1. ¿Tengo participación directa?
Existen personas que constantemente interrumpen alguna conversación para hacer un comentario sin que se lo soliciten, lo cual resulta innecesario y molesto. Antes de hablar sobre una idea o sugerencia, toma un tiempo breve para considerar si estás involucrado en la situación o no es necesaria la intervención.
Si se trata de un problema que te afecte directamente o a tu equipo, pide el micrófono y alza la voz; pero si no tiene nada que ver contigo, es mejor mantener el comentario guardado.
2. ¿Tengo algo valioso que aportar?
Si sabes que una sugerencia tuya podría mejorar el proyecto de alguien o salvar al equipo de un contratiempo, puedes compartirlo. Si no hay una evidente importancia en lo que se quiere decir, lo mejor es ahorrarse el comentario.
En una conversación es necesario tener un propósito. Esta podría ser la diferencia entre quienes deambulan una y otra vez porque les gusta escuchar su propia voz.
3. ¿Qué pasaría si no digo algo?
Cuando se trata de comunicar una idea o comentario, es muy fácil olvidarse de las consecuencias. Este es un elemento importante para tomar en cuenta al momento de decidir entre expresar tus pensamientos o permanecer tranquilo.
No es fácil predecir las consecuencias futuras; lo relevante es tener una idea aproximada de cómo llegar al éxito con sólo tomar un poco de tiempo para pensar en ello.