5 Comportamientos tóxicos que te alejan de tus metas

Durante la experiencia laboral, escuchas a cientos de personas al mes, y te conectas con profesionales de una manera más pública y abierta que en cualquier otro ámbito. A través de esta vivencia, destacan decenas de comportamientos tóxicos que empujan a las personas lejos de cumplir sus metas. Dicen que tu vida puede cambiar por completo cuando decides cambiar tu mentalidad, y existen ciertos comportamientos negativos que son barreras a la hora de querer emprender tus objetivos. Siendo honestos, todos alguna vez hemos actuado de manera tóxica o perjudicial en un momento u otro (ninguno de nosotros son inmunes a esto), pero muchas personas son más evolucionadas, equilibradas y conscientes, y ven la vida de una forma distinta.

Los 5 comportamientos más tóxicos que se perciben todos los días son:

No te tomes las cosas personalmente

En el poderoso libro Los Cuatro Acuerdos, basado en la filosofía tolteca, Miguel Ruiz habla de la importancia de no tomarse nada personalmente. Las personas tóxicas creen que todo lo que sucede en su vida es un asalto directo sobre ellas, por el simple hecho de ser como son. La realidad es que lo que la gente te dice y te hace es mucho más algo de ellos, que de ti. Si la gente piensa que eres increíble, o cree que eres el peor, de nuevo, es más acerca de ellos. No se trata de  ser narcisistas e ignorar todos los comentarios. Sin embargo, tanto dolor, decepción y tristeza en nuestras vidas proviene de que tomamos las cosas personalmente cuando es mucho más productivo y saludable dejar ir a la buena o mala opinión de los demás y operar bajo tu propio criterio, intuición y sabiduría como guía. Una persona que ha tenido un mal día no te va a responder con un gesto amable y no es porque no le agrades es simplemente que su mente está ocupada en otro sitio y tú te puedes ofender creyendo que le molesta tu presencia. Así de sencillo es esto, no te tomes las cosas de forma personal.

Rompe la cadena de pensamientos negativos

Es muy difícil estar cerca de personas que no pueden o no van a dejan de lado la negatividad. Generalmente esta gente habla incesantemente sobre las cosas terribles que podrían suceder y que han sucedido, los desaires que han sufrido, y la injusticia de la vida . Estas personas obstinadamente se niegan a ver el lado positivo de la vida y las lecciones positivas de lo que está transpirando. El pesimismo es una cosa, pero permanecer perpetuamente encerrado en pensamientos negativos es algo peor. Una cadena de pensamientos negativos es difícil de romper pero no imposible; y una vez que se logra los resultados pueden ser sorprendentes.

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 Deja de tratarte como víctima

Otro comportamiento tóxico es la queja sin sentido que alimenta la victimización. Creer que eres una víctima, que no tienes poder para ejercer ninguna influencia en la dirección de tu vida, es una postura tóxica que te mantiene atascado y pequeño. Cuando dejas de lamentarte por todo y te niegas a verte como una desafortunada víctima del destino, la casualidad o la discriminación, entonces descubrirás que eres más poderoso de lo que te has dado cuenta, pero sólo si eliges aceptar esa realidad. La vida no es tu enemiga, recuerda eso.

Evita las reacciones excesivas

La incapacidad para manejar tus emociones es tóxica tanto para ti como para todos a tu alrededor. Todos conocemos estas personas (hombres y mujeres que explotan por el más pequeño problema). Gritándole al cajero del banco por la larga fila, gritándole a su asistente por el error de dedo que cometió, o castigando a su hijo por derramar leche en el piso. Si te identificas con alguna reacción excesiva, necesitas alguna ayuda exterior para controlar tus emociones y para entender cuál está en la raíz de esa explosión.

No necesitas una aprobación constante

Por último, las personas que constantemente se esfuerzan por ser aprobadas tienden a obsesionarse con el logro de medidas externas al éxito. Los hombres y las mujeres que se ven atrapados en la necesidad de demostrar su valor una y otra vez, y constantemente quieren «ganar» a sus colegas o compañeros, son tóxicos y contagian fácilmente. Su necesidad desesperada de probar su éxito y construir su autoestima a través de medidas externas de éxito es (tristemente) aparente para todos, pero para ti, esto sólo te empuja lejos de los resultados de la felicidad que realmente deseas.